El que diga que no miente. Y es que todos hemos tenido a esa persona a la que queriendo dejamos escapar para que sea feliz, ya que siendo sinceros no la valoramos como realmente se merece, esa que ha llorado, se ha rallado, no a dormido o incluso no a comido por que siempre nos tenia en su memoria. A lo largo de la vida a los seres humanos, oportunidades como esta nos pasan unas mil millones de veces y no es hasta que nos la devuelven y nos hacen el mismo juego que nosotros mismos utilizamos, no es hasta ese momento cuando nos damos cuenta de que no se puedr ser mas gilipollas, perder a una persona que lo daria todo por ti, por darle a otra que no lo supo valorar lo que el otro se merecia. Y si, es una putada, pero "no hagas a los demás lo que no quieres para ti" en este caso no sirve, ya que en el corazón, ni la razón ni la cabeza manda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario