martes, 5 de agosto de 2014

Condúceme a la libertad

Cuando el barco llego a tierra todo habia acabado, el ya no estaba y solo existia en mi recuerdo, bajo la estatua de la libertad deje constancia de nuestra promesa, y asi seria, yo moriria de viejita calentita en mi cama rodeada de nietos, no aquella noche, no en aquel oceano, no congelada.
Tu distes la vida por mi, por una mujer a la que conocistes ni tres dias antes, tu decidistes apostar por mi vida, dar la tuya a cambio de un futuro real para mi, en el que nunca pude olvidar tu sonrisa, ni esa manera tuya de alentarme a no tener miedo, a sentirme caliente aunque el agua que nos rodeaba estaba bajo cero.
Y me hiciste aprender que las personas no son mas o menos importantes por el tiempo que pasen en tu vida, que no hay limite de decadas en los que una persona puede demostrarte su lealtad y amor.

Solo hace falta un corazon noble y casualidad que hagan que podamos coincidir con esa persona. Un viaje que me cambio la vida, que cambio bajo todo pronostico la mujer que crecia en mi, y gracias a ti soy fuerte, soy valiente, y todo lo hice por ti.
Solo queria que tu ida no fuese en bano, que significara algo, ya que dentro de mi estas tu.

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